miércoles, 9 de octubre de 2013

Dorada

La dorada (Sparus aurata) es una especie de pez del género Sparus, muy consumida dentro de la gastronomía española. Su nombre común viene de la franja dorada característica que se encuentra entre sus dos ojos. Es una especie costera, llegándose a encontrar incluso en estuarios, y es típica de la pesca deportiva.La dorada puede alcanzar unos 70 cm de longitud y un peso que en algunos casos puede superar los 8 kg. El peso de la dorada está estrechamente relacionado con su sexo, ya que la dorada es un pez hermafrodita; es decir, que nace macho para después transformarse en hembra a la edad de 2 años., pero vamos, si sacas una de 5 kilos puedes darte por satisfecho. 


TALLAS MÍNIMAS REGLAMENTARIAS:

Mediterraneo: 20 cm.  Reglamento (CE) 1967/2006, de 21 de diciembre de 2006, relativo a las medidas de gestión para la explotación sostenible de los recursos pesqueros en el Mar mediterráneo y ..... (DOCE L409, 30 diciembre 2006). R.D. 560/1995, de 7 de abril, por el que establece las tallas mínimas de determinadas especies pesqueras (BOE nº 84, 8 abril 1995); modificado por RD 1615/2005, de 30 de diciembre (BOE nº 16, 19 enero 2006)

Atlantico:19 cm.  R.D. 560/1995, de 7 de abril, por el que establece las tallas mínimas de determinadas especies pesqueras (BOE nº 84, 8 abril 1995); modificado por RD 1615/2005, de 30 de diciembre (BOE nº 16, 19 enero 2006)


Descripción

La estructura corporal de la dorada es de forma oval y muy comprimida en los costados. El dorso se presenta muy convexo. El perfil superior se redondea en la cabeza, más bien grande, provista de ojos relativamente pequeños y de una boca que se caracteriza por disponer de labios gruesos y rectos. La dentadura es formidable:en ambas mandíbulas están presentes tres pares  dientes,  la primera fila de dientes está compuesta por 4, 5 o 6 colmillos puntiagudos, los dientes molares se sitúan tras los colmillos, en 4 o 5 filas capaces de triturar cualquier cosa, incluso el revestimiento calcáreo de moluscos y crustáceos. La aleta dorsal de la dorada no está demasiado desarrollada en altura, pero ocupa más de la mitad del cuerpo del pez y se mantiene erecta mediante una veintena de radios rígidos; la aleta anal es muy ancha, mientras que las dos pectorales y las ventrales son más bien largas.  Es gris, más oscuro en el dorso y mucho más claro en la zona ventral, es el color dominante general; pero todo el cuerpo está salpicado por difuminaciones plateadas y reflejos azul-dorados. Cerca de la cabeza tiene una gran mancha negra que sigue el perfil oblicuo de las branquias. Las aletas son de un color gris azulado. La dorada debe su nombre a una característica morfológica única en el variado mundo de los peces: se trata de una ancha y vistosa banda dorada brillante que une los ojos como la montura de unas gafas. Esta banda brillante dorada, bien visible en el agua, permanece también después de la muerte del pez (el resto de los colores, sin embargo, tienden a desaparecer); esto permite reconocer fácilmente a la dorada también sobre los mostradores del mercado. La hembra de la dorada es siempre mayor que el macho; esto es la consecuencia directa una clásica forma de hermafroditismo. Según la cual, las características sexuales macho y hembra se alternan en el mismo individuo según las diferentes fases de crecimiento. La dorada nace macho y se transforma en hembra en el momento en que aumenta de tamaño.

Distribución y hábitat

La dorada es una especie estable, pero puede realizar migraciones a zonas más ricas en alimento. Su
territorio no está nunca muy lejos de la costa, aunque se encuentre sobre fondos profundos. Es posible pescar este pez en las desembocaduras de canales y ríos, que las doradas remontan incluso en varios
kilómetros, sobre fondos cubiertos de posidonias o mixtos con arena, cerca de las escolleras
no demasiado altas, e incluso en el interior de los puertos. Densos bancos de doradas frecuentan,
por otra parte, las lagunas de agua salobre. La dorada se encuentra en el Atlántico, en el mar
Negro y en todo el Mediterráneo. En casi todas las costas españolas se la puede capturar, aunque abunda
especialmente en algunas zonas de Levante.

Alimentación

Es un pez carnívoro, cuya dentadura parece expresamente preparada para triturar cuerpos duros; en
efecto su alimentación casi en exclusiva se compone de moluscos y crustáceos. La capacidad que tiene para triturar un mejillón o una ostra la hacen un enemigo temible en los criaderos de estos moluscos. Un banco de grandes doradas puede acabar en pocos días con uno de estos criaderos. También les encantan los anélidos (albiñoca) , el cangrejo, la navaja o longueron, americana, tita, pepino de mar, pequeños peces, sepia etc... 

Comportamiento.

La dorada es mayoritariamente diurna. Está más activa en días de buen tiempo: Sol, altas presiones atmosféricas etc. Por el contrario, se ve afectada por el mal tiempo: bajas presiones, tiempo nublado, fuertes vientos, cambios bruscos de temperatura etc. Cuando se traslada en busca de alimento recorre las escolleras, praderas de posidonias,  las playas, los interiores de los puertos o zonas portuarias y todas las zonas de pasto a las que tienen por costumbre, siempre en continuo movimiento. Esta especie, al igual que una mayoría, al principio de su madurez sexual todos son machos, convirtiéndose en hembras a medida que van adquiriendo mayor tamaño. La dorada suele llevar a cabo su reproducción entre los meses de septiembre hasta mediados o final de diciembre. En los meses y lugares que se suelen reproducir  también están activas de noche; posiblemente debido a su alta concentración.
Desde el mes de enero hasta abril o mayo es muy raro encontrarla en las playas, ya que por lo general inverna en zonas más cálidas y profundas; pero por el contrario no es tan raro encontrarla dentro de las zonas portuarias, escolleras y cantiles o zonas rocosas  donde sí encuentra esas condiciones.


Pesca

La época del año más favorable para la pesca de la dorada es entre primavera y otoño, ya que en invierno se aleja mar adentro buscando profundidades de hasta 50 m, donde se reúne en grupos. La dorada es un pez sensible al frío, por lo que difícilmente baja a profundidades mayores. La temperatura óptima del agua para la pesca de la dorada oscila entre los 20 ó 22 grados. Si la temperatura del agua baja de 15 grados daremos por terminada nuestra temporada de pesca de la dorada. Las doradas adultas de gran tamaño se vuelven más solitarias, por lo que son más difíciles de localizar.La técnica más adecuada es la pesca a fondo. Las doradas buscan su alimento en el fondo y es preciso presentarles un cebo bien firme. No es el caso de ahorrar en la plomada; se pueden utilizar grandes plomos a través de los cuales puede deslizarse la línea libremente. La regla de la pesca a fondo puede
tener algunas excepciones en los lugares donde el riesgo de enganche sea muy alto/ como
sucede en las zonas portuarias, llenas de obstáculos sumergidos. En ese caso, se puede colocar un
flotador y pescar con montajes semejantes a los utilizados en la pesca a la pasada. La elección
del cebo se basa en el alimento preferido por la dorada, pero es preciso interpretar las costumbres
de estos peces en el conjunto del puesto específico de pesca. Las doradas son rutinarias y
se muestran menos desconfiadas hacia los cebos que conocen mejor. En mi zona lo que mejor funciona es la albiñoca, longueron, americana  y cangrejo. Por regla general los cebos blandos y frágiles son limpiados por el roamen (si lo hay) incluso antes de que lleguen al fondo. Por eso es preferible el uso de cebos duros como navajas, mejillones, cangrejos o una buena ristra de gajos de caracolas sin quitarles el opérculo o tapón.

Las mejores teécnicas para capturarlas son:

- SUFCASTING.

 En el caso de playas someras de poco desnivel y con aguas poco profundas donde las olas suelen romper lejos de la orilla, trataremos de realizar lances muy lejanos ya que encontraremos los mejores ejemplares alejados a más de 100 metros de la costa.
Bajo de línea con aparejos para pesca de la dorada al surfcasting


Es muy importante aflojar el freno ya que la fuerza de embestida de la dorada puede partir fácilmente la línea. Durante la picada, la dorada, al meterse el cebo en la boca, primero le da vueltas y a continuación lo mastica para después alejarse; así, si nota aunque sea la más leve resistencia, lo deja todo y huye. En cuanto oigamos zumbar el freno, agarraremos la caña firmemente con una mano, estrecharemos a la caña el hilo con la otra y clavaremos con decisión. A continuación dejaremos a la dorada todo el hilo que haga falta para sus envites y carreras con el objetivo de hacer que agote sus fuerzas. Cuando veamos que ya remiten los cabezazos, comenzaremos a cerrar poco a poco el freno y a recuperar el pez hasta llevarlo a la orilla. Deberemos tener especial cuidado en los últimos metros, donde rompe la ola, ya que un mal movimiento o un tirón demasiado fuerte puede hacer que la potente dentadura del pez rompa la línea.

- PESCA EN ACANTILADOS, ESPIGONES Y ZONAS ROCOSAS.

Aunque la dorada no realiza grandes desplazamientos, es un pez merodeador de aguas de poca profundidad que alterna tanto la arena como zonas pedregosas donde se alimenta junto a otros espáridos como sargos, pargos y brecas, acercándose hasta las rocas en busca de lapas, mejillones, caracolas, erizos y cangrejos.
Bajo de línea con aparejos para pesca de la dorada en espigones y rocas


Lanzaremos nuestra caña depositando el cebo en el fondo cerca de las rocas. Tras colocar la caña en nuestra pica, no tensaremos excesivamente la línea ni apretaremos demasiado el freno de nuestro carrete. Si observamos movimientos en el puntero de nuestra caña de los que deducimos que el pez no está clavado, cogeremos la caña con rapidez inclinando el puntero hacia la superficie del agua, siempre con la línea floja para no hacer sospechar al pez, y antes de que ésta llegue a tensarse de nuevo, clavaremos firmemente levantando la caña enérgicamente con la línea aprisionada entre el dedo índice y la caña. Para sacar grandes doradas del agua en muelles y roquedos se hace indispensable la ayuda de una sacadera, preferiblemente usada por otro pescador mientras nosotros acercamos con cuidado el pez a la orilla.





Fuentes: