jueves, 20 de febrero de 2014

MITO (Aegithalos caudatus)

Orden Passeriformes; familia Aegithalidae
Longitud: 12-14 cm
Envergadura: 16-19 cm



Es fácil de identificar por la notable longitud de su cola (7-9 centímetros), que contrasta con su pequeño cuerpecillo, de cortas y redondeadas alas. En un primer vistazo resulta un ave con una apariencia general oscura. Sin embargo, observada con atención se aprecia una banda clara que recorre toda la cabeza, así como una pechuga grisácea con tintes rojizos, que contrasta con los tonos negros y grises del dorso, la cola y las alas. El mito está ampliamente extendido desde la Península Ibérica hasta Asia, aunque falta en el extremo septentrional de Escandinavia, el norte de África, Cerdeña y Baleares. En España es frecuente por todo el territorio, aunque se enrarece en el valle del Ebro, La Mancha y otras zonas con climas muy secos y con escasa vegetación arbórea. En la Península Ibérica se reconocen dos subespecies: taiti, que aparece en la mitad norte, e irbii, en la mitad sur.
Se trata de un ave sedentaria a escala peninsular, con posible incorporación de efectivos norteños en los inviernos más crudos. A escala regional muestra un comportamiento nómada en busca de alimento, sobre todo en otoño e invierno.

Población

La población europea se estima en 2,1-7 millones de parejas (datos del año 2000). En el Atlas de las aves reproductoras de España (2003) se calcula que la población reproductora cuenta con más de 700.000 parejas, alcanzando las mayores densidades en los bosques de frondosas del noroeste español (Galicia y León). La tendencia poblacional, a la luz de los resultados obtenidos en 2005 por el programa SACRE, parece ser ligeramente positiva.

Hábitat

Se desenvuelve en rangos altitudinales siempre inferiores a los 1.700 metros. Requiere ambientes arbolados, con relativa preferencia por los bosquetes caducifolios de robles. Pero también cría en pinares, y en invierno se hace más abundante en las formaciones forestales dominadas por encinas y alcornoques. En cualquier caso, muestra una clara preferencia por bosques con matorral desarrollado.

Alimentación

Es eminentemente insectívoro, capaz de localizar diminutos insectos y arácnidos sobre las hojas y ramitas del arbolado, mientras bulle incansablemente.

Reproducción

Cría una vez al año, aunque ocasionalmente puede realizar dos puestas. De marzo a mayo, las hembras ponen entre 7 y 12 huevos, blancos y a veces con pintas rojizas, que eclosionan a los 13-14 días. Macho y hembra se ocupan de la alimentación de las crías. A las dos semanas, estas ya pueden empezar a volar y se mantienen cerca de sus padres. El nido no es la típica taza que elaboran otras aves. Los mitos, macho y hembra, invierten entre dos y tres semanas en construir, en las ramas de un árbol o arbusto, un nido cerrado, de forma alargada, con un pequeño orificio en el tercio superior. Está fabricado con pelos de grandes mamíferos, telarañas y musgos. El interior es tapizado con plumas, y el exterior queda camuflado con líquenes. De este modo, la estructura, de unos 20 centímetros de largo y 10-15 de ancho, pasa fácilmente inadvertida.

Amenazas y Conservación

Comparte con otras aves forestales el problema de la deforestación. La tala y la fragmentación de los bosques constituyen la principal amenaza. Además, su único refugio en las zonas semiáridas son los bosques de ribera, que se encuentran entre los hábitats más escasos y alterados. También se ve afectado negativamente por la simplificación de las masas forestales, debida a un aclareo abusivo o al establecimiento de plantaciones de pino, chopo o eucalipto. Se considera como “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

FUENTE:
http://www.seo.org/ave/mito/