viernes, 21 de febrero de 2014

ZORZAL CHARLO (Turdus viscivorus)

Orden Passeriformes; familia Turdidae
Longitud: 26-29 cm
Envergadura: 42-47 cm



Es un zorzal grande, bastante más corpulento que el zorzal común y más alargado y erguido cuando se posa. Las partes dorsales son de color pardo grisáceo y las inferiores, blanquecinas, con una mancha gris oscura a los lados del pecho e intensamente moteadas, desde la garganta hasta el vientre, por gruesas pintas oscuras dispuestas aleatoriamente. En la cara presenta un diseño irregular de manchas grises, blancas y negras. Los jóvenes aparecen intensamente moteados de marrón, ocre y blanco por todo el plumaje. Su vuelo es rápido y directo, y es en el aire cuando se hace especialmente visible su larga cola y la región axilar de color blanco, que permiten distinguirlo con facilidad de otros zorzales.

Se extiende por toda Europa, la mitad occidental de Asia (hasta el oeste del Himalaya) y la franja mediterránea africana. Cuenta con tres subespecies, de las cuales viscivorus está presente en casi toda Europa, excepto en Córcega y Cerdeña. En España se distribuye ampliamente por toda la Península, donde solamente escasea en las regiones más áridas y desarboladas del valle del Ebro, las dos Castillas, el sur de Extremadura, Levante y el valle del Guadalquivir. No cría en los archipiélagos balear y canario ni en Ceuta y Melilla, aunque sí aparece en estos lugares —salvo en Canarias— como invernante.

Desplazamientos

Las poblaciones del norte y este de Europa son parcialmente migradoras y se desplazan hasta la región mediterránea en número variable, en función de lo adversas que resulten las condiciones climatológicas. Las aves centroeuropeas se van tornando progresivamente más residentes cuanto más al sur, de manera que en nuestras latitudes toda la población se comporta como sedentaria. No obstante, las parejas que se reproducen a grandes altitudes realizan movimientos en altura con la llegada del invierno. El anillamiento científico revela que en España, entre octubre y abril, se concentran ejemplares invernantes procedentes de varios países europeos (principalmente Alemania, Países Bajos). Asimismo, se registra un débil paso migratorio por Gibraltar en otoño y principios de la primavera.

Población

Las poblaciones europeas se estiman en 1,8-3,9 millones de parejas reproductoras, de las cuales se calcula que 330.000-790.000 son españolas. La tendencia poblacional de la especie, aunque fluctuante, se ha mostrado ligeramente positiva en el periodo 1998-2005, según reflejan los resultados del programa SACRE.

Hábitat

Ocupa gran variedad de ambientes forestales, tanto cerrados como abiertos. Prefiere los bosques de robles y coníferas, aunque también puede aparecer en encinares, alcornocales y quejigares, así como en dehesas. La presencia de sotobosque diverso y abundante o la cercanía de sotos y
riberas favorecen su presencia, ya que estos entornos le proporcionan abundantes invertebrados. Aunque las mejores densidades se encuentran en robledales y pinares montanos, este zorzal puede habitar desde áreas situadas al nivel del mar hasta regiones muy elevadas —2.000 metros en Sierra Nevada—, pues se reproduce, preferentemente, por encima de los 1.000 metros de altitud.

Alimentación

La dieta de esta especie se compone de un amplio repertorio de invertebrados (insectos, caracoles, lombrices, arañas, etc.), además de otros alimentos vegetales, como frutos y semillas, aunque con predominio de la dieta animal en primavera y verano. En bosques de coníferas es especialmente aficionado a los pegajosos frutos del muérdago, hábito del que procede su nombre científico (viscivorus, o comedor de muérdago).

Reproducción

Su temporada de cría comienza temprano; ya en el mes de febrero pueden observarse nidos en construcción, que se suelen ubicar a gran altura, sobre la horquilla de un árbol. Estos se confeccionan con diversos materiales vegetales y otros elementos, como papeles o plumas; se refuerzan con barro y se revisten por dentro de materiales más finos. A menudo, la hembra —encargada de su construcción— decora los bordes del nido con hojas verdes, plásticos o pétalos. La puesta tiene lugar hacia el mes de abril y consta de tres a cinco huevos de un suave color azulado o verdoso, que la hembra incuba durante 12-15 días. Se ha citado algún relevo del macho en la incubación, pero no se considera este un comportamiento habitual. Los pollos serán alimentados durante 12-15 días por ambos progenitores, aunque, una vez que abandonan el nido, dependen de los padres al menos dos semanas más hasta que se independizan. Suele realizar una segunda puesta, e incluso una tercera, en la misma temporada.

Amenazas y Conservación

El zorzal charlo es una especie que se adapta a multitud de ambientes, pero, como casi todas las aves, se ve afectado por la pérdida y modificación del hábitat. La expansión urbanística y la intensificación agrícola comportan la reducción tanto de sus fuentes de alimento como de sus lugares de cría. Por otro lado, aunque no es un ave que esté sometida a una importante presión cinegética, en algunas regiones del País Vasco su caza abusiva puede suponer un problema grave para las poblaciones reproductoras.

FUENTES:
 http://www.seo.org/ave/zorzal-charlo/