Pájaro de capirote oscuro, que
llega hasta debajo del ojo. Los machos presentan partes superiores de
color grisáceo, en contraste con las inferiores, más pálidas, y poseen
cabeza negra, en la que destacan el anillo ocular rojo y la garganta
blanca. Las hembras son más parduzcas en el dorso,
con zonas ventrales de color pardo pálido y cabeza grisácea.
Los dos sexos tienen el anillo ocular rojizo, las patas claras
(anaranjadas en los machos) y las plumas externas de la cola blancas.
Ampliamente distribuida por la mitad sur
peninsular, Baleares y Canarias, esta curruca también penetra por el
valle del Ebro hasta el País Vasco y el noreste de Castilla y León, y
existe una población discontinua por el litoral cantábrico y las costas
atlánticas gallegas. Se encuentra ausente o es muy escasa en la Meseta
norte, la Cordillera Cantábrica, Pirineos, el Sistema Ibérico y
Asturias. En la Península Ibérica y Baleares habita la subespecie
melanocephala, mientras que en Canarias vive la subespecie leucogastra. La mayor parte de las poblaciones
ibéricas son sedentarias. Sin embargo, se han descrito movimientos en
invierno hacia localidades del sur peninsular y el norte de África que
quizás impliquen a jóvenes en dispersión, aunque se desconoce la
amplitud de dichos desplazamientos. En el sur de España se detectan
incrementos numéricos durante los meses de septiembre a noviembre,
correspondientes al movimiento de aves jóvenes en esa época posnupcial.
La población europea se ha estimado en
2,2-5,8 millones de parejas, con los principales efectivos en España,
Portugal, Grecia e Italia. La población española no se conoce bien, pero
sin duda supone varios cientos de miles de parejas, e incluso puede que
supere el millón. Durante las últimas décadas, esta especie ha
experimentado una expansión distributiva y poblacional clara hacia el
centro y el norte peninsular, que prosigue en la
actualidad.
Hábitat
Ocupa los sectores más térmicos y secos, con las
mayores densidades en formaciones de matorral mediterráneo de porte
mediano (jarales, acebuchares, lentiscares, coscojares). También se
encuentra en dehesas, pinares y bosques de ribera con denso sotobosque
arbustivo, así
como en setos y jardines. Se alimenta principalmente de insectos, aunque durante el otoño y el invierno consume muchos frutos, sobre todo de arbustos mediterráneos, como acebuches y lentiscos.
como en setos y jardines. Se alimenta principalmente de insectos, aunque durante el otoño y el invierno consume muchos frutos, sobre todo de arbustos mediterráneos, como acebuches y lentiscos.
Desplazamientos
La mayor parte de las poblaciones
ibéricas son sedentarias. Sin embargo, se han descrito movimientos en
invierno hacia localidades del sur peninsular y el norte de África que
quizás impliquen a jóvenes en dispersión, aunque se desconoce la
amplitud de dichos desplazamientos. En el sur de España se detectan
incrementos numéricos durante los meses de septiembre a noviembre,
correspondientes al movimiento de aves jóvenes en esa época posnupcial.
Reproducción
Su temporada de cría se extiende de
marzo a julio, con posibilidad de que realice dos puestas anuales y
ocasionalmente tres. Ambos padres participan en la construcción del
nido, un pequeño cuenco de hojas y ramitas, tapizado de hojas secas,
pelos y plumas, e instalado en la espesura de un pequeño arbusto. La
puesta consta de tres a seis huevos, de color pardo a rosado y finamente
moteados, los cuales son incubados durante 13 días por los dos sexos.
Los pollos, a los que cuidan y alimentan ambos progenitores a lo largo
de 12 o 13 días, alcanzan la independencia dos o tres semanas más tarde.