Orden Passeriformes; familia Turdidae
Longitud: 26-29 cm
Envergadura: 42-47 cm
Longitud: 26-29 cm
Envergadura: 42-47 cm
Es un zorzal grande, bastante más corpulento que el zorzal común y más alargado y erguido cuando se posa. Las partes dorsales son de color pardo grisáceo y las inferiores, blanquecinas, con una mancha gris oscura a los lados del pecho e intensamente moteadas, desde la garganta hasta el vientre, por gruesas pintas oscuras dispuestas aleatoriamente. En la cara presenta un diseño irregular de manchas grises, blancas y negras. Los jóvenes aparecen intensamente moteados de marrón, ocre y blanco por todo el plumaje. Su vuelo es rápido y directo, y es en el aire cuando se hace especialmente visible su larga cola y la región axilar de color blanco, que permiten distinguirlo con facilidad de otros zorzales.
Se extiende por toda Europa, la mitad occidental de Asia (hasta
el oeste del Himalaya) y la franja mediterránea africana. Cuenta con
tres subespecies, de las cuales viscivorus está presente en casi toda
Europa, excepto en Córcega y Cerdeña. En España se distribuye ampliamente por toda la
Península, donde solamente escasea en las regiones más áridas y
desarboladas del valle del Ebro, las dos Castillas, el sur de
Extremadura, Levante y el valle del Guadalquivir. No cría en los
archipiélagos balear y canario ni en Ceuta y Melilla, aunque sí aparece
en estos lugares —salvo en Canarias— como invernante.
Desplazamientos
Las poblaciones del norte y este
de Europa son parcialmente migradoras y se desplazan hasta la región
mediterránea en número variable, en función de lo adversas que resulten
las condiciones climatológicas. Las aves centroeuropeas se van tornando
progresivamente más residentes cuanto más al sur, de manera que en
nuestras latitudes toda la población se comporta como sedentaria. No
obstante, las parejas que se reproducen a grandes altitudes realizan
movimientos en altura con la llegada del invierno. El anillamiento
científico revela que en España, entre octubre y abril, se concentran
ejemplares invernantes procedentes de varios países europeos
(principalmente Alemania, Países Bajos). Asimismo, se registra un débil
paso migratorio por Gibraltar en otoño y principios de la primavera.
Población
Las poblaciones europeas se estiman en
1,8-3,9 millones de parejas reproductoras, de las cuales se calcula que
330.000-790.000 son españolas. La tendencia poblacional de la especie,
aunque fluctuante, se ha mostrado ligeramente positiva en el periodo
1998-2005, según reflejan los resultados del programa SACRE.
Hábitat
Ocupa gran variedad de ambientes forestales,
tanto cerrados como abiertos. Prefiere los bosques de robles y
coníferas, aunque también puede aparecer en encinares, alcornocales y
quejigares, así como en dehesas. La presencia de sotobosque diverso y
abundante o la cercanía de sotos y
riberas favorecen su presencia, ya que estos entornos le proporcionan abundantes invertebrados. Aunque las mejores densidades se encuentran en robledales y pinares montanos, este zorzal puede habitar desde áreas situadas al nivel del mar hasta regiones muy elevadas —2.000 metros en Sierra Nevada—, pues se reproduce, preferentemente, por encima de los 1.000 metros de altitud.
riberas favorecen su presencia, ya que estos entornos le proporcionan abundantes invertebrados. Aunque las mejores densidades se encuentran en robledales y pinares montanos, este zorzal puede habitar desde áreas situadas al nivel del mar hasta regiones muy elevadas —2.000 metros en Sierra Nevada—, pues se reproduce, preferentemente, por encima de los 1.000 metros de altitud.
Alimentación
La dieta de esta especie se compone
de un amplio repertorio de invertebrados (insectos, caracoles,
lombrices, arañas, etc.), además de otros alimentos vegetales, como
frutos y semillas, aunque con predominio de la dieta animal en primavera
y verano. En bosques de coníferas es especialmente aficionado a los
pegajosos frutos del muérdago, hábito del que procede su nombre
científico (viscivorus, o comedor de muérdago).
Reproducción
Su temporada de cría comienza
temprano; ya en el mes de febrero pueden observarse nidos en
construcción, que se suelen ubicar a gran altura, sobre la horquilla de
un árbol. Estos se confeccionan con diversos materiales vegetales y
otros elementos, como papeles o plumas; se refuerzan con barro y se
revisten por dentro de materiales más finos. A menudo, la hembra
—encargada de su construcción— decora los bordes del nido con hojas
verdes, plásticos o pétalos. La puesta tiene lugar hacia el mes de abril
y consta de tres a cinco huevos de un suave color azulado o verdoso,
que la hembra incuba durante 12-15 días. Se ha citado algún relevo del
macho en la incubación, pero no se considera este un comportamiento
habitual. Los pollos serán alimentados durante 12-15 días por ambos
progenitores, aunque, una vez que abandonan el nido, dependen de los
padres al menos dos semanas más hasta que se independizan. Suele
realizar una segunda puesta, e incluso una tercera, en la misma
temporada.
FUENTES:
http://www.seo.org/ave/zorzal-charlo/